18 me produjo un fuerte impacto, pero una vez pasado ese estremecimiento inicial y siguiendo el curso de los movimientos vanguardistas, me fueron interesando más los cuadros apoyados en elementos figurativos y en ese sentido acabé siendo radical en la representación de lo visible». Y es que este pintor, que parece fotográfico o testimonial, tiene gato encerrado, trasciende el hiperrealismo de dos formas: de una forma expresionista en los cuadros en los que un color –el rojo– predomina hasta convertirse casi en monocromías. Así lo vemos en los cuadros de las Ramblas y en el de una terraza donde todo, menos los personajes, va en rojos y el cielo, negro. La obra de Cuasante, que en el ámbito académico pasa por su docencia como catedrático de Pintura en la Facultad de Bellas Artes de Madrid, ha presentado
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