SANTIAGO MARTÍN VARRON

afincada en México, quien, con motivo de su fallecimiento, es homenajeada por sus amigos con este gesto. Consiste este en un galardón de 25.000 pesetas al que solo podrán tener acceso autores menores de treinta años y residentes en la provincia. El tema y la técnica elegidos son libres, quedando la decisión final sobre la recompensa en manos de un jurado profesional. Con los trabajos seleccionados por el comité, Varron realiza en 1984 una exhibición en la galería. La pieza premiada, que en esta ocasión inaugural lo es de José María Benéitez4, pasa a la familia de la homenajeada, recayendo en ella el destino final de la misma. De diferente carácter, pero también exponente del afán revitalizador de Varron, conviene citar la iniciativa que, con motivo de las fiestas patronales de septiembre de 1994, convierte temporalmente varias calles del centro de la ciudad en una galería de arte al aire libre. La asociación de comerciantes de la zona de la calle Azafranal (en cuyas inmediaciones se encuentra la galería), apoyada por el Ayuntamiento y contando con el asesoramiento de Santiago Martín en calidad de organizador del evento, decora los escaparates de los alrededores con un conjunto de obras de Joan Miró, Amadeo Gabino, Antoni Tàpies, Venancio Blanco, Manolo Valdés, Gerardo Rueda, Florencio Maíllo, Josep Guinovart, Lucio Muñoz, Antonio Saura, Equipo Crónica o Jesús Alonso, entre otros. Este variopinto conjunto de grabados, pinturas y esculturas se completa con la colocación en las aceras de la calle Azafranal de varias piezas de grandes dimensiones, realizadas por Paco Barón, Severiano Grande y Fernando Mayoral. Fuera del ámbito geográfico de lo local, Varron es pionera entre las galerías salmantinas a la hora de darse a conocer en citas artísticas de la categoría de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCO, a la que acude por primera vez en su edición de 1986. Santiago Martín logra, de este modo, que su galería sea la primera salmantina en estar presente en este evento cultural, y lo hace apoyada en las pinturas del conquense Miguel Zapata; las acuarelas, aguafuertes y acrílicos del salmantino Luis de Horna, y las esculturas de la también salmantina Encarnación Hernández, pues, no en vano, el máximo interés del director de Varron en esta experiencia es promocionar a artistas de Salamanca. 4 Florencio Vicente Cotobal recibe una mención de honor por la calidad de su dibujo.

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