ARTE SALMANTINO EN TIEMPOS DE PANDEMIA p á g i n a [ 40 ] Aquel fatídico mes de febrero venía con muchos eventos, ilusiones y proyectos en Portugal. Y todos se fueron al garete en un plis plas. El libro “Palacios y casas nobles de Almeida y Ciudad Rodrigo” “confinado” en la editora, una exposición en Lisboa suspendida y otro libro sobre baluartes de la raya seca aplazado sine die. Y comenzó un tiempo de forzadas ausencias, silencios y precauciones. Sin remedio, en soledad, tuve que buscar remedios que paliaran o aliviaran el suceso que se venía encima. Y aparecieron en forma de dibujos de Ciudad Rodrigo y Marvao (Portugal). Del Palacio de Ávila y Tiedra brotaron incesantes imágenes por la necesidad de sentirme bien, sin pensar en para qué los hacía. Sólo porque abril siempre nos regala lluvia, colores, vida y esperanzas. Porque siempre hay un nacimiento que proyecta luces sobre senderos de futuro y nuevos viajes con ilusiones renovadas en pos de la belleza confinada aquel fatídico mes de febrero para disfrutarla y dibujarla. Y Abril llegó con una luminosa sonrisa bajo su brazo y un lápiz en la mano para dibujar. Libre. Marín Cayetano García Agudo / Bañobárez, 1951
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